Hay ceniza esparcida por la casa,
hay resquicios
y llamaradas,
entregas por cumplirse
citas pendientes
objetos que ya no tienen dueño.
Un cielo nublado de tormenta
gris lluvia
lágrima dolorosa
relámpago que cae mortalmente
sobre la cabeza
y te deja a oscuras.
Hay un espacio que no se llena.
Hay un vacío de carne y hueso.
A mi padre.
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