jueves, 19 de mayo de 2016

Me recreo en sus labios
como si allí
estuviera la salida
allí
donde los profetas
pudieran predecir
el final de mis días
allí
dónde el aliento
sabe también
a desaliento
allí
donde se cruzan las lenguas
buscando

nuevos caminos.

jueves, 24 de marzo de 2016

Y bajo la piel
un ademán insumiso
de mujer rebelde que
necesita la fiesta en paz.

Es una tregua
Un fuego extinguido
Una parcela de paraíso
recien pintado.

Por favor
se ruega
NO TOCAR



No hay un maldito mueble
ni una maldita palabra
que no arrimes
por conveniencia.
La poesía no está de tu lado
por eso
lúgubres sombras en tu semblante
asustan a los niños
y a las sirenas.
Cuentas cuentos
que te inventas
para celebrar tu autoría
en flancos bastiones
de mentiras
que sobrepasan tu peso.
Despechada
victimista
calculadora inocencia
mantienes el ego y las ventas.
(Por ese orden
y viceversa)

martes, 23 de febrero de 2016



Miedo a reducir tanto el amor
que se quede
en los cajones del olvido,
transfigurado
-amarillento-
como esas cartas antiguas
de sobres rotos
en la urgencia de abrirlos.


Ayer
todavía tiembla

¿qué nos pasó?

qué miserable duelo
encogieron
las emociones.


Entrar en ti
para contar un viaje sin retorno
-un viaje de placer-
volar
y aterrizar en tu carne
para conocer todo lo demás,
ciudades
sabores
pasadizos
humedad...


conocer eso que eres
después del temblor.

Eso que eres
después
del mío.


Me pregunto
por la estructura flácida
de mis carnes a destiempo,
por el ímpetu domesticado
a golpe de fracaso,
por los temblores de tierra
fatigada de mis pasos.


Me pregunto
por la tristeza del poema,
rosario de lamento
relatado.
Malditos asesinos de almas.
Malditos aquellos que levantan su mano
para golpear la inocencia.
Malditos aquellos que apagan la luz
de la vida.
Malditos sean.