Hay una pendiente
por la que nos caen las decepciones
los errores
las patrañas
el juego sucio
la rabia
la traición
los golpes bajos
el acoso y derribo
las falsedades
las lenguas de doble filo.
Y te quedas al borde del camino
preguntando
a la vida
por otra dirección.
Y la vida nos señala
las manos
y construyes otra casa
otro espacio
donde no duela tanto.
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